La Posada es fruto de años de búsqueda: un espacio donde unir vida, arte y reflexión.
Cada estancia, cada encuentro, es una invitación a la presencia.
 

 

POSADA DE LA LUZ es un proyecto personal de Juanan Requena, nacido del deseo de abrir un hogar donde la calma, la creatividad y la vida consciente puedan convivir sin prisa.

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Una casa que se ha ido construyendo despacio, con las manos y la memoria, con ayuda constante de su padre y amigos durante más de un año y que han puesto su corazón y su energía en este proyecto y que hoy toma forma para convertirse en un refugio donde cada visitante pueda reconocerse.

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Juanan lleva tiempo explorando la convivencia entre arte y vida: en sus talleres, en sus residencias, en sus cuadernos, en los encuentros que ha tejido desde este pequeño pueblo de Torralba de Ribota, donde decidió vivir para frenar, escuchar, crear y mirar de otra manera.

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POSADA DE LA LUZ nace como una extensión natural de ese camino: una invitación a estar, a crear, a compartir desde la honestidad y la presencia.

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Esta casa quiere ser un espacio de convivencia sencilla, un lugar donde caben el silencio y la conversación, la introspección y el encuentro.

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Un lugar para reconectar con la naturaleza, para caminar despacio, para crear desde la intuición y no desde la exigencia.

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Un lugar donde fomentar la creatividad, honrar los procesos, cultivar relaciones amables y practicar una vida sostenible y consciente.

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Aquí no buscamos impresionar, sino acompañar.

No ofrecemos espectáculos: ofrecemos presencia.

No proponemos escapar del mundo, sino volver a él con más luz.

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POSADA DE LA LUZ es, en esencia, esto: una casa que abre sus puertas para que cada persona encuentre un ritmo propio, una tierra donde anclar, una claridad para seguir caminando. 

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Una casa que seguirá creciendo con quienes la habiten, porque la calma es nuestra forma de hospitalidad, y la luz, nuestra manera de estar en el mundo.